Don Gaiferos, de romance jacobeo a restaurante de renombre

hace 12 años

En la rúa Nova, justo al lado del Teatro Principal, se encuentra el restaurante Don Gaiferos, cuyo nombre nos traslada a pleno siglo XII. De impresionante arquitectura, este establecimiento abrió sus puertas en el año 1975 y desde entonces se ha convertido en todo un referente de la hostelería compostelana. 

Gaiferos de Mormaltán murió en la catedral en 1137 tras peregrinar a Santiago

Aunque pronto celebrará su cuarenta aniversario, la cocina del restaurante Don Gaiferos evoluciona constantemente manteniendo un estilo clásico y tradicional. Su secreto está en la combinación exacta de buena materia prima, cuidada elaboración y un esmerado servicio que ha logrado consolidar una clientela fija que no perdona ninguno de los platos de temporada que ofrece el local.

El menú de la casa, que en verano se ofrece al ajustado precio de 20 euros, consta de dos primeros, un plato principal y surtido de postres. El agua, el pan y la bebida están incluidos y se puede degustar todos los días tanto a mediodía como por la noche –exceptuando las noches de domingo y lunes que el restaurante cierra por descanso del personal–.

Entre sus platos estrella están las anchoas del Cantábrico, el caldo gallego, el pulpo á feira o los mejores pescados y mariscos de temporada, como cigalas, berberechos, lenguado, merluza, rape o unas deliciosas vieiras con arroz a la marinera. Para los amantes de la carne la carta no es menor; desde cordón blue o entrecotte Marchand hasta escalope a lo Holstain, solomillo de Ternera o Strogonoff o Steak Poivre o Tartare.

Y de postre bomba de chocolate, crema quemada de chocolate y café, flan de café, queso fresco con arándanos, tocinillo de cielo o la ineludible tarta de almendra. Y todo ello acompañado de una amplísima oferta de vinos.

Gaiferos de Mormaltán

Guillermo X, duque de Aquitania, peregrinó a Compostela en 1137 bajo el nombre caballeresco de Gaiferos de Mormaltán, probablemente para limpiar algún sentimiento de culpa. Falleció mientras se encontraba en la catedral, una vez concluida su peregrinación, hecho que fue recogido e idealizado por algún trovador o juglar medieval, que compuso uno de los más bellos romances de tema jacobeo en lengua gallega, el Romance de Don Gaiferos de Mormaltán.

Escrito en lengua gallega narra la leyenda así como la dureza del Camino que todo peregrino debe afrontar y superar no sin gran esfuerzo y sacrificio, atravesando largas distancias a través de campos, trochas y veredas. El romance fue cantado por juglares y por ciegos durante muchos años a las puertas de la catedral y tiene gran relevancia en el ámbito jacobeo.