Casi 140 años de historia, cultura y sosiego en el Café Casino

hace 11 años

Aunque es una cafetería pública desde el año 2002, las instalaciones del Casino se remontan a 1873. Su arquitectura y emplazamiento, en la rúa do Vilar, lo han convertido en parada obligada para peregrinos y turistas. 

Su arquitectura y emplazamiento lo han convertido en parada obligada

Nadie permanece ajeno a este local cuya fachada y cristalera anuncian la majestuosidad de un salón único en Santiago. Abierto desde el año 1873, el edificio que alberga el Casino compostelano resulta tan relevante por su estética arquitectónica –carente de vigas centrales–, como por las esculturas que rodean el espacio.

En total hay 36 tallas de diversas temáticas y referencias a juegos de azar, a confesiones, etc. Las tallas fueron realizadas por el escultor y ebanista compostelano Maximino Magariños (1869 – 1927), autor de conocidos retablos, como el de Santa María la Mayor de Pontevedra o el de la capilla de las Reliquias de la catedral de Santiago.

La zona de las ventanas muestran escudos de provincias de Galicia, de la Comunidad y del Estado. Los frisos de la chimenea tienen escudos de lunas y otros con cinco estrellas, símbolo del arzobispo Alonso III Fonseca (1475-1534), uno de los principales impulsores de la universidad compostelana.

En este cautivador entorno, que guarda con orgullo la estética que ha marcado su carácter, es donde ahora se elaboran cafés, cócteles y aperitivos. Un lugar tranquilo para reunirse, para disfrutar de un momento de paz en pleno centro turístico de Compostela o, simplemente, para degustar alguno de sus arroces, pastas, risottos, pizzas o las deliciosas propuestas de su carta de postres, batidos y granizados, con más de 30 sugerencias de lo más apetecible.

Lugar de reunión desde 1873

Pero mucho antes de convertirse en un encantador café, este local acogió a la aristocracia y burguesía compostelanas así como a los socios, que gozaban aquí de un mirador excepcional sobre una de las principales calles de la zona vieja. En la planta superior se encontraba el Salón Amarillo (ahora cerrado), donde se celebraban fiestas y bailes en los días de Carnaval, Semana Santa, Ascensión y Pascua.

El Casino de Caballeros de Santiago tuvo entre sus huéspedes a personalidades como José Saramago o Valle Inclán, quien escribió aquí muchos de sus esperpentos. También Castelao hizo un dibujo referido al Casino (Cousas do Casino). Reyes, actores y artistas han compartido este espacio que aún hoy continúa siendo lugar de encuentro habitual de la sociedad compostelana.